[Oficio de lectura] [Laudes] [Angelus] [Nona] [Completas] [El Santo Rosario]
[Inicio]

II Vísperas
NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE,
PATRONA DE AMÉRICA.

La Virgen santa María de Guadalupe.

Martha de Jesús+
1941-2008

Daniel +
1972-2001

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

HIMNO

Morenez de morena hermosura,
no nevado candor de jazmín;
sí amalgama, crisol que madura
nuestra sed del Amor, mar sin fin.

Ella es reina, nosotros vasallos;
ella es río, nosotros la sed;
ella estrella, nosotros los rayos;
ella nave, nosotros la red.

Sobre el surco del llanto, sus ojos;
sobre el hambre de Madre, su amor;
sus dos manos, un viento de rezos,
en la noche de América, sol.

Cuando el valle se viste de sombras
y el silencio es la voz del hogar,
te loamos, Señor, que te nombras
el Amor no agotado de amar. Amén.

SALMODIA

Ant. 1 He elegido y santificado este lugar, para que
en él permanezca mi nombre para siempre y estén
fijos en él mis ojos y mi corazón.

Salmo 121

¡Qué alegría cuando me dijeron:
"Vamos a la casa del Señor!"
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.

Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,

Según la costumbre d Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia
en el palacio de David.

Desead la paz a Jerusalén:
"Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios."

Por mis hermanos y compañeros
voy a decir: "La paz contigo."
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 1 He elegido y santificado este lugar, para que
en él permanezca mi nombre para siempre y estén
fijos en él mis ojos y mi corazón.

Ant. 2 Reconozcan, Señor, que aquí está tu mano, que
eres tú el que lo ha hecho.

-Salmo 126-

Si el Señor no construye la casa,
en vano se cansan los albañiles;
si el Señor no guarda la ciudad,
en vano vigilan los centinelas.

Es inútil que madruguéis,
que veléis hasta muy tarde,
los que coméis el pan de vuestros sudores:
¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!

La herencia que da el Señor son los hijos;
una recompensa es el fruto de las entrañas;
son saetas en mano de un guerrero
los hijos de la juventud.

Dichoso el hombre que llena
con ellas su aljaba:
no quedará derrotado cuando litigue
con su adversario en la plaza.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 2 Reconozcan, Señor, que aquí está tu mano, que
eres tú el que lo ha hecho.

Ant. 3 El gorrión ha encontrado una casa, y la tórtola
ha hallado un nido para colocar a sus polluelos.

Cántico
Ef. 1, 3-10

Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Este es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas
tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 3 El gorrión ha encontrado una casa, y la tórtola
ha hallado un nido para colocar a sus polluelos.

LECTURA BREVE

Ap 21, 2-3

Vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descen-
día del cielo, enviada por Dios, arreglada como una
novia que se adorna para su esposo. Y escuché una
voz potente que decía desde el trono: "Ésta es la
morada de Dios con los hombres, y acampará entre
ellos. Ellos será su pueblo y Dios estará con ellos."

RESPONSORIO BREVE

V. Se levantaron sus hijos,
y la proclamaron bienaventurada.
R. Se levantaron sus hijos,
y la proclamaron bienaventurada.

V. Ella abrió sus labios con sabiduría
y su lengua pronunció palabras de amor.
R. Y la proclamaron bienaventurada.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Se levantaron sus hijos,
y la proclamaron bienaventurada.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Las aguas torrenciales no han podido apagar el
amor, ni los ríos extinguirlo.

Cántico de la Santísima Virgen María
Lc 1, 46-55

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes
por mí:
su nombre es santo
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
--como lo había prometido a nuestros padres--
en favor de Abraham y su descendencia
por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Las aguas torrenciales no han podido apagar el
amor, ni los ríos extinguirlo.

PRECES.

Elevemos nuestras súplicas a Dios, que quiso en-
viarnos a la Santísima Virgen María para darnos con-
suelo en nuestras penas y llevarnos hacia él; pidá-
mosle confiadamente:

Concédenos su amor, auxilio y defensa.

Tú que has hecho surgir a la Santísima Virgen Ma-
ría como el sol sobre los montes para iluminar a tu
Iglesia,
haz que, bajo el influjo de su belleza y de su
amor, reine la justicia y la paz en todo el mundo.

Señor, Dios nuestro, que quisiste que la Madre de
tu Hijo imprimiera su figura en el ayate del indio
Juan Diego y tomara nuestros rasgos,
haz que copiemos en nosotros sus virtudes y su
amor hacia los pobres y desamparados.

Tú que, por medio de María, convertiste la aridez
del Tepeyac en jardín florido y perfumado,
trasforma a nuestro pueblo, por medio de ella,
en un plantío fecundo de verdaderos cristianos.

Haz que aprendamos de Juan Diego la sencillez y
la humildad,
la constancia en el sufrimiento y la fidelidad a tu
santísima Madre.

Se pueden añadir algunas intenciones libres
peticiones

Tú que has constituido a la Virgen María como
protectora de todos los que la invoquen y en ella
confíen,
haz llegar la luz de su consuelo hasta los miem-
bros de tu pueblo santo que ya han salido de este
mundo.

Unidos fraternalmente bajo la protección maternal
de María, digamos a Dios con profunda confianza
filial:

Padre Nuestro ........

ORACIÓN.

Señor, Dios nuestro, que has concedido a tu pueblo
la protección maternal de la siempre Virgen María,
Madre de tu Hijo, concédenos, por su intercesión, per-
manecer siempre firmes en la fe y servir con sincero
amor a nuestros hermanos. Por nuestro Señor Jesu-
Cristo, tu Hijo.

CONCLUSIÓN.

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal
y nos lleve a la vida eterna.
R, Amén.

Donativos

Esta página fue digitalizada por
El Equipo de oficiodivino.com
oficiodivino@hotmail.com

En Twitter: @oficiodivinomx

En YouTube: oficiodivino

Si deseas ayudarnos:
[Tu ayuda]

2023

[Oficio de lectura] [Laudes] [Angelus] [Nona] [Completas] [El Santo Rosario]
[Inicio]