Herejía Albigense

Albigenses

Famosa secta herética de los siglos XII y XIII, que se extendió por el sur
y centro de Francia en la ciudad de Albi, de la cual tomó su nombre.

Considerada en cierto sentido como un rebrote del maniqueísmo, la
herejía se extendió con rapidez por Europa, ganando seguidores por
todos lados, quienes tomaron nombres diversos, como el de cátaros. Al
igual que los maniqueos, creían en un dualismo entre el principio del bien
y el principio del mal, y entre el espíritu y la materia, originándose éstos
en aquéllos respectivamente. Sostenían además que Cristo fue en
verdad un ángel, y que su muerte y resurrección tenían un sentido
meramente alegórico. En consecuencia, consideraban que la Iglesia
Católica, con su realidad terrena y la difusión de la fe en la Encarnación
de Cristo, era una herramienta de corrupción.

Algunos albigenses practicaban una ascesis excesivamente rigurosa, que
llegaba a la muerte por inanición y al llamado suicidio de liberación. Estos
eran llamados "perfectos", mientras que los seguidores regulares de la
secta eran llamados "creyentes". Muchos de los "creyentes" ayudaban a
los "perfectos" en su camino a la tierra del espíritu asesinándolos. No
obstante estos extremos, el movimiento llego a convertirse en una
verdadera fuerza política bajo la protección de Pedro II de Aragón y de
Raimundo VI de Toulousse.

La Iglesia condenó la herejía en varios sínodos y concilios. El Papa
Inocencio II envió misioneros a los albigenses, incluyendo a los
cistercienses, y a Santo Domingo como su principal vocero. Estos
esfuerzos probaron ser inútiles y desembocaron en reacciones violentas
por parte de los albigenses, hasta llegar incluso al asesinato del legado
papal Pedro de Castelnau. Esta situación desembocó en una auténtica
guerra.

Con la Batalla de Muret en 1213, en la que Pedro de Aragón fue
derrotado por Simon de Montfort, se señaló el comienzo del rápido final
de la secta, también conocida como "cátara" -del griego kataros (=
puro)-.

Los datos fueron tomados de:

http://www.aciprensa.com/Catecismo/herejia.htm